“MI CARRERA HA SIDO INESPERADA POR LA FORMA EN QUE TODO ME HA LLEGADO”
Mi camino hasta ahora ha sido inesperado. No por el resultado, sino por cómo lo obtuve. Los resultados nunca son directamente proporcionales a ningún factor imaginable, y para mí ha sido sorprendente en muchos sentidos. Ha habido muchas circunstancias en mi vida (mi familia, mis maestros, etc.) que han construido el andamiaje para construir la compleja construcción que es ser pianista. Pero, en general, podría decir que mi trayectoria comenzó a los 5 años, cuando empecé a tocar las teclas blancas y negras, y ha continuado con gran intensidad, descubriendo todos los secretos posibles sobre el arte hasta el día de hoy.
“CADA OYENTE Y ESPECTADOR SERÁ CLAVE PARA MI PROYECCIÓN FUTURA”
Tengo la suerte de poder presentar la originalidad y el verdadero valor de la música en numerosos conciertos. Todos los que me escuchan, sin importar el lugar o la situación personal (o la mía, de hecho), serán clave para mi proyección de futuro. Me complace actuar dondequiera que vaya. Intento ofrecer todo el valor de mi profesión y la inmensa información sobre el ser humano que contiene un recital o un concierto para piano. El futuro se moldeará como sea necesario. Siempre, siempre, con mucho trabajo. Ofrecer algo tan valioso al mayor número de personas posible promete un futuro prometedor.
“SIENTO UN SENTIDO DE RESPONSABILIDAD, UN SENTIDO DE DEBER Y DE SERVICIO A LA HUMANIDAD”
Mi dedicación al arte no tiene una explicación a priori. No es una dedicación que pueda ubicarse intuitivamente en el orden general del mundo. Ni siquiera en la música más local ni en el mundo del piano. Lo cierto es que siento un sentido de responsabilidad, de deber y de servicio a la humanidad. Aunque suene grandioso, el verdadero arte se aprecia sin los obstáculos de las tradiciones, las particularidades de las diferentes épocas y los prejuicios de temas siempre delicados, como la política y la religión. La música clásica representa eso: un lenguaje global sin prejuicios. Todos los pianistas deberían ser portadores de esta idea, no de sí mismos.
“MI RETO SE REDUCE A CADA CONCIERTO, SIN IMPORTAR EL LUGAR”
Mis retos siempre se centran en cada concierto. En cada evento, sin importar el tamaño del recinto o el público, hay algo trascendental que ofrecer a cada persona que ha elegido pasar una o dos horas de su vida escuchándome. Cualquier pieza de los grandes maestros de la música tiene un contenido tan profundo que supone un verdadero reto cada vez que se interpreta. Si con una sola pieza es así, con el repertorio completo es mucho más profundo.
“EN LAS GRABACIONES, LLEVARÉ LA MÚSICA AL MÁXIMO NIVEL DE PUREZA”
Las grabaciones serán mi forma de llevar la interpretación al máximo nivel de pureza para el que estoy cualificado. Cada vez que interpreto una pieza que ya he estudiado, y durante mucho tiempo, descubro cosas nuevas. El objetivo de las grabaciones, desde mi punto de vista, es llevar este descubrimiento del compositor al nivel más profundo y exhaustivo posible. Y, si es posible, editar el sonido lo menos posible: todo debe ser lo más trabajado y transparente posible.
Soy un tipo tranquilo al que le encantan los deportes de motor y jugar a Nintendo.
Me considero una persona bastante tranquila, a menudo absorta en mis pensamientos. Mi profesión requiere usar el oído sobre todo, así que tiendo a escuchar más que a hablar. Mis gustos y aficiones son bastante sencillos, sobre todo cuando tengo que dedicar casi toda mi energía a la música durante los días previos a cualquier concierto. Me relajo saliendo a comer o a cenar algo rico y probando de todo, sobre todo en otros países. Me gusta coger la Nintendo y jugar un rato o leer alguna novela clásica, filosofía, aunque siempre me veo con libros sin empezar o a medio terminar durante semanas. Me encanta el mundo del motor, sobre todo los quads, pero es curioso porque todavía no me he sacado el carnet de conducir.